Orontea

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En italiano y alemán con sobretítulos en alemán e inglés

Introducción a la obra 30 minutos antes del inicio de la función

 

Orontea es una ópera con un prólogo y tres actos del compositor italiano Antonio Cesti, con libreto de Giacinto Andrea Cicognini (revisado por Giovanni Filippo Apolloni).

 

Argumento

Prólogo

Filosofía y Amor discuten sobre quién de ellos tiene más poder sobre los humanos. Amor afirma que él será capaz de hacer que la reina Orontea se enamore. Filosofía asegura que serán los argumentos del filósofo Creonte los que guiarán la elección de la reina. Es un típico prólogo de mediados del siglo XVII.

Cesti usa un ritornello cinco veces, dando cohesión a la sección, construida en recitativo entremezclado con breves pasajes ariosos.

 

Acto I

13 escenas

Orontea se proclama insensible al amor. Creonte la reprende por rechazar a todos los pretendientes y la advierte de que debe casarse por el bien del reino. En la siguiente escena aparece Tibrino, quien, espada en mano, cuenta a Orontea cómo ha salvado a un extraño, Alidoro, y a su madre, Aristea, de un ladrón. Alidoro explica cómo ha tenido que huir de la corte de la reina Arnea de Fenicia. A pesar de lo que Orontea había dicho unos momentos antes, se enamora del joven pintor Alidoro. Más adelante, en las escenas VII y VIII, aparece Gelonte reunido con Corindo, quien alaba la virtud del amor, y con Silandra, quien expresa su amor por Corindo. Orontea y Alidoro regresan y se sienten atraídos. Después Orontea sale de escena y entra Silandra, confesando a Alidoro su amor a primera vista por él. El acto finaliza con hilaridad cuando Gelone, imaginándose a sí mismo en un barco hundido, es descubierto por Tibrino, que le dice que la reina Orontea le espera. Gelone entretiene a la audiencia con su filosofía de borracho.

En este acto, Cesti usa para Gelone unas arias que subrayan la naturaleza cómica de la ópera. Parte de la música de la escena VII vuelve a emplearse en la escena VIII, y en ambas, la música de las arias reaparece en los subsiguientes ritornellos. Las arias predominan, los recitativos son usados pocas veces.

 

Acto II

18 escenas

Orontea confiesa su amor hacia Alidoro. Giacinta, disfrazada de Ismero, llega a la corte de Orontea y explica su implicación en la emboscada a Alidoro, habiendo sido enviada para matarle por la reina de Fenicia. Orontea apenas puede reprimirse de matar a Giacinta con una espada. Creonte ahora se da cuenta de que la reina está enamorada del joven pintor y le reprocha el haber elegido a un plebeyo. La anciana nodriza Aristea se enamora de Ismero. Silandra dice adiós a su amor por Corindo en favor del de Alidoro, pero Corindo aparece en escena y recibe el rechazo en persona. Más tarde, Alidoro es descubierto por Orontea, loca de celos, pintando un retrato a Silandra. Alidoro no puede soportarlo y se desmaya. Ella se arrepiente y le deja una corona y una carta confesándole su amor. El acto concluye cuando despierta Alidoro, descubre los objetos dejados por Orontea y lee la nota, en la cual ella proclama que él podría ser su marido y el rey de Egipto.

La declaración inicial de amor de Orontea, Adorirsi sempre, es un aria con acompañamiento obligado. El texto restante es predominantemente desarrorrado como recitativo. Cesti desarrolla con música diferente las dos estrofas, en la escena IX, del solo de Silandra, no incluido en el libreto original de Venecia de Cicognini. La primera estrofa, Addio, Corindo, addio, es una introducción a la segunda, Vieni, Alidoro, vieni, un aria con acompañamiento ostinato con un bajo de tetracordos descendentes. Corindo expresa su asombro por el repentino cambio de sentimientos, en la siguiente escena, mediante la alternancia de secciones en 3/2 arioso y recitativo. Es en la escena XVIII donde Orontea canta su famosa aria Intorno all'idol mio, sobre el cuerpo postrado de Alidoro. Algunas de las músicas más excelentes se escuchan en esta escena de solo.

 

Acto III

20 escenas

Silandra intenta cortejar a Alidoro una vez más, pero es rechazada. Sigue un intermedio cómico en el que Gelone y Tibrino insinúan que Orontea ha abandonado la cautela y comentan que circulan los rumores por la ciudad. Creonte fuerza a la reina a rechazar a Alidoro, el cual, unas escenas más tarde, es descubierto en posesión de un medallón real y es acusado de robo. Aristea explica el origen del medallón, lo que prueba que Alidoro no es otro que Floridano, el hijo perdido del rey de Fenicia. De niño había sido secuestrado por una banda de piratas dirigida por el marido de Aristea y criado por ella como su propio hijo. Ahora son libres para casarse. Encantada, Orontea une a Silandra y Corindo.

En este acto se incluyen menos arias que en los dos anteriores.

Programa y reparto

Ópera de cámara de Viena

© Peter M. Mayr
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